Skip to main content
Conexión entre la comida y el bhakti
Español (Spanish) translation

Conexión entre la comida y el bhakti

“Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo lo aceptaré” (Bhagavad-gītā 9.26).

Aquí se establece una conexión entre la comida y el bhakti (devoción). Otra forma de decirlo sería: se está haciendo una conexión entre la comida y el Señor, y el vínculo es el bhakti. Alguien podría decir: “Bueno, tengo mucho bhakti, mucha devoción por el Señor, tanta que ni siquiera necesito ofrecer comida. Solo ofrezco mi amor, solo ofrezco mis oraciones. Aquí dice, y Prabhupada también dice, que Krishna come a través del sonido, así que realmente no necesito ofrecer algo físico, simplemente haré una linda oración y Krishna la escuchará, y a través de ella Él comerá.” Pero Krishna es más inteligente que eso. Él sabrá que estás haciendo trampa. Él dirá: “¿Dónde está Mi almuerzo?” En inglés decimos: “Hablar es fácil” (Talk is cheap). Krishna también puede saborear.

Mālati Mātājī contaba que en San Francisco, Śrīla Prabhupāda acababa de instalar las Deidades de Jagannātha, y se hizo de una forma extremadamente simple. Él había dado algunas instrucciones sobre cómo servir a las Deidades. Todo era muy sencillo. Un día, los devotos prepararon una ofrenda de bhoga (alimento preparado para ofrecer), y el devoto que la había cocinado la quemó. Entonces surgió la pregunta: “¿Deberíamos ofrecerla o no?” Decidieron: “La ofreceremos. La ofreceremos porque fue preparada para el Señor Jagannātha y, como el Señor Jagannātha es todopoderoso, puede comerla incluso si está quemada.” Así que la pusieron en el plato, la colocaron sobre la mesa y cerraron la cortina. Recitaron las oraciones de la ofrenda y, desde detrás de la cortina, se escuchó un estruendo. El plato había caído al suelo. Se rompió; todo se acabó. E inmediatamente los devotos entendieron que Krishna no quería esa ofrenda quemada.

Patraṁ puṣpaṁ phalaṁ toyaṁ yo me bhaktyā prayacchati, tad ahaṁ bhakty-upahṛtam aśnāmi prayatātmanaḥ. Bhaktyā significa “con bhakti” (devoción). Prayacchati. Yach proviene de yam, ofrecer, y prayam, ofrecer de verdad, ofrecer con verdadera intención. La palabra clave es bhakti. Tad ahaṁ bhakty-upahṛtam. Prabhupāda señala que Krishna usa dos veces la palabra bhakti en este verso, por lo tanto, está haciendo un énfasis claro. “Aquel que Me ofrece con devoción”, aśnāmi, “Yo lo acepto”. Prabhupāda lo traduce como “acepto”, pero aśnāmi puede significar literalmente “Yo como”. Así que Krishna está diciendo: “Yo como lo que se Me ofrece con devoción”.

Por un lado, Krishna se está ofreciendo a Sí mismo: “Bien, ¿quieres complacerme? Así es como puedes hacerlo.” Él está dando una instrucción — este es el método simple. Una vez más, como Prabhupāda enfatiza, cualquiera puede hacerlo: “La única cualificación requerida en este contexto es ser un devoto puro del Señor.” Podemos sentirnos tentados a pensar: “Bueno, entonces no cuenten conmigo, ¡olvídenlo! ¡Yo no soy un devoto puro del Señor!” Pero el punto es que, en el contexto de lo que se dice en este capítulo, esto no está tan lejano. Krishna ha estado describiendo a personas que hacen ofrendas, que adoran a diversos seres, y luego llega a este punto. Él dice: “Puedes adorar a varios seres y obtendrás resultados; irás a esos seres. Irás a los devas, irás a los pitṛs (antepasados), irás a los bhūtas (espíritus), lo que sea. Pero si Me adoras a Mí, vendrás a Mí. Ahora bien, ¿cómo adorarme? Así es como lo haces.”

La comida es un medio de intercambio devocional para los devotos. Por eso se llama prasādam. Comienza como lo que llamamos bhoga (alimento preparado pero aún no ofrecido) y termina siendo prasādam. Desde el punto de vista externo no hay cambio, pero en realidad hay un cambio enorme. Y ese cambio se manifiesta en nuestro entusiasmo por servir al Señor. Cuando recibimos Kṛṣṇa-prasādam, entonces deseamos servir a Kṛṣṇa.

La comida se convierte en un vehículo del bhakti. Ofrecemos alimento a Kṛṣṇa, y si lo ofrecemos con devoción, Kṛṣṇa lo recibe, lo acepta, Él lo come, y en Su acto de comer deja el alimento como prasādam, que luego podemos aceptar como tal. Y lo distribuimos, no lo comemos solo para nosotros. Ese es el proceso del yajña. Yajña es el ciclo completo. Es una ofrenda hacia arriba y una recepción hacia abajo. Ofrecemos servicio y recibimos misericordia. Prasādam también puede traducirse como “misericordia”. Y esto es algo muy tangible, en forma de comida; no es algo mental. Está ahí mismo: se puede ver, se puede oler, se puede saborear. Y esto es algo maravilloso de este proceso de conciencia de Kṛṣṇa.

Extraído de una clase sobre el Bhagavad-gītā 9.26 por S.S. Krishna Kshetra Swami el 17 de marzo de 2014 en Ljubljana, Eslovenia.


Vectorizando la mente con vidhi y rāga

El término sánscrito vidhi, que literalmente significa “regla”, “regulación” o “procedimiento”, indica un vector o “eje” de mayor o menor énfasis en la práctica injuntiva. Hablando de manera general, esta es la “gramática” del culto a la imagen. Podemos considerar el grado de atención —o la falta de ella— hacia los vidhis como el vector horizontal en un gráfico de campo. El otro vector (el eje vertical en nuestro gráfico) está representado por el término rāga, que sugiere (dentro de una amplia gama de significados) “emoción”, “pasión” o “sentimiento”, constituyendo la “poética” del culto, también atendida en grados variables. (…) evitamos las oposiciones simples: esta forma de representación nos ayuda a ver que estos dos principios son interdependientes. Es decir, un practicante puede estar tanto muy atento a las reglas escriturales del culto como profundamente absorto en sentimientos devocionales, o lo contrario, en innumerables combinaciones posibles.

De “Attending Krishna’s Image: Caitanya Vaisnava murti-seva as devotional truth” por Kenneth Russell Valpey, Recencia 2006. Disponible en: https://blservices.com/product/attending-krsnas-image

raga-vidhi