Parte 3 - Maravillosa armonía en la que nada se va a perder y todo se va a ganar
Hermenéutica 108
Parte 3 - Maravillosa armonía en la que nada se va a perder y todo se va a ganar
El tercer tipo de hermenéutica es la hermenéutica integradora. Aquí vuelvo a usar como ejemplo el libro de Richard Thompson, The Mysteries of the Sacred Universe (Los misterios del universo sagrado). En él, Thompson relaciona la descripción del Canto 5 del Bhāgavatam con los relatos geográficos y cosmográficos contemporáneos. Esto representa tanto una hermenéutica de consentimiento como una hermenéutica de sospecha. También habla de “modelos sensibles al contexto”, y dice: “En el Bhāgavatam, el enfoque sensible al contexto era especialmente apropiado por la convicción de que la realidad, en última instancia, es avāk-manasam, es decir, está más allá del alcance de la mente o las palabras mundanas. Esto implica que un modelo literal, uno a uno, de la realidad es inalcanzable, y por tanto, uno bien puede empaquetar tanto significado como sea posible en una descripción necesariamente incompleta del universo”.
“Empaquetar tanto significado como sea posible en una descripción necesariamente incompleta del universo.” Él no está dejando de lado la descripción del Bhāgavatam, se aferra a esas descripciones, y también se pregunta cómo podemos entenderlas con nuestra experiencia limitada o nuestros sentidos defectuosos. Aun así, deseamos comprender: ¿cómo podemos alcanzar alguna comprensión?
¿Podemos llevar esto más lejos? Sí. La trama se complica con las reflexiones de la académica Jessica Frazier. Ella trabaja con nuestro Oxford Centre for Hindu Studies (Centro de Estudios Hindúes de Oxford) y enseña en la Universidad de Oxford. Estudió al filósofo Hans-Georg Gadamer con bastante profundidad y escribió su tesis doctoral sobre cómo algunas de sus ideas se relacionan con las de Śrīla Rūpa Gosvāmī. Allí reflexionó profundamente sobre el tema de la interpretación y, a partir de esa reflexión, desarrolló lo que llama una “hermenéutica coral”, que explica de la siguiente manera:
“El modelo antiguo de hermenéutica [propuesto por Gadamer y otros] asumía que el ‘yo’ salía de sus propios supuestos culturales para entablar un diálogo y comprender los puntos de vista del ‘otro’, todo dentro de una relación dialéctica con mi tradición que implicaba necesariamente una transformación de mi herencia cultural —una ‘fusión de horizontes’, según la expresión famosa de la obra de Gadamer Truth and Method (Verdad y método, 1960). Pero este modelo concibe los encuentros culturales como reuniones ocasionales entre dos culturas, cruzando una frontera.”
Además, Frazier continúa diciendo que lo que Gadamer y sus colegas proponen es muy interesante, pero limitado en términos de la relación entre ‘yo y el texto’ o ‘yo y otra persona’, es decir, un intercambio estrecho de ida y vuelta. Es un diálogo entre dos puntos, y así no es el mundo real. El mundo real es mucho más complejo. Ella prosigue: “¿Qué ocurre cuando no son dos, sino múltiples partes las que se suman a la conversación, cuando un diálogo se convierte en un coro?” En ese punto, uno podría preguntarse: ¿Es un coro o una cacofonía? Pues bien, aquí viene el adelanto: cuando mantenemos la bhakti en el centro de este círculo hermenéutico, podemos desarrollar una armonía maravillosa en la que nada se pierde y todo se gana.
Volvamos al Bhāgavatam, y nuevamente, al considerar el análisis entre la parte y el todo, recordemos que el Bhāgavatam, como dice Śrīla Vyāsadeva, es “el fruto maduro del árbol de la literatura védica”. ¿Significa esto que podemos olvidarnos del árbol? Bueno, uno podría argumentar que sí, si uno tiene hambre y necesita únicamente el fruto de inmediato. Pero el árbol sigue ahí, y cumple varias funciones. Hay mucho que compartir acerca del Bhāgavatam si somos conscientes de la gran riqueza del corpus védico. Y no debemos olvidar la riquísima tradición de comentarios que comienza, para nosotros, con Śrīla Prabhupāda, quien está, por supuesto, profundamente conectado con toda la guru-paramparā.
La cosa se complica aún más porque también existen diversas tradiciones Vaiṣṇavas. ¿Y qué decir de todas las demás tradiciones, las no védicas? Me gusta recordar a los devotos el ejemplo de Juana de Arco, quien también forma parte del Bhāgavatam. ¿Por qué? Porque su historia trata sobre la conciencia de Dios (como comentó en una ocasión Śrīla Prabhupāda).
¿Qué podemos aportar nosotros, los lectores actuales, desde nuestros contextos personales al proceso de interpretación? ¿Qué equipaje cultural llevamos con nosotros? ¿O de qué queremos deshacernos? Según entendemos, filosóficamente, todos somos siervos individuales de Kṛṣṇa. Cada uno de nosotros tiene una relación única e individual con Él, la cual llevamos de regreso a nuestro escuchar y leer el Bhāgavatam, y de esta manera se convierte en un verdadero coro de interpretación coral, lo cual puede conducir a un disfrute muy rico, profundo y en constante profundización del Bhāgavatam y de su comprensión.
Aquí uno podría preguntar: “¿Y qué pasa con el fruto del Jambu? ¿De qué sirve todo este discurso sobre hermenéutica para entender cómo ese fruto se transforma en oro?” Para esto es útil volver al comentario de Śrīla Prabhupāda sobre el Śrīmad-Bhāgavatam, Canto 5, capítulos 16.20-21. ¿Qué quiere decir Prabhupāda cuando dice: “Se entiende que…”? Él comenta: “Desafortunadamente, en la Tierra hay tal escasez de oro que los gobiernos del mundo tratan de mantenerlo en reserva y emiten moneda de papel.” Más adelante, habla sobre nuestra condición en la era de Kali, citando el Bhāgavata Purāṇa, Canto 1, diciendo: “Debido a que no tienen oro en su posesión, están empobrecidos y por eso se los considera desafortunados. A veces estas personas desafortunadas quieren ser promovidas a los planetas celestiales para alcanzar posiciones afortunadas, tal como se describe en este verso, pero los devotos puros del Señor no están en absoluto interesados en tales opulencias.”
Ese es el punto de Prabhupāda. ¿De qué se trata realmente que el fruto del Jambu se transforme en oro? Ocurra como ocurra, los devotos puros no están interesados. El devoto humilde simplemente ora al Señor: “Por favor, recógeme del mundo material, que está lleno de variedades de opulencia material, y mantenme bajo el refugio de Tus pies de loto.” Prabhupāda cita además a Narottama Dāsa Ṭhākura, quien ora: “¡Oh mi Señor, oh hijo de Nanda Mahārāja! Ahora estás ante mí con Tu consorte, la hija de Vṛṣabhānu, Śrīmatī Rādhārāṇī. Amablemente acéptame en el polvo de Tus pies de loto. Por favor, no me rechaces, pues no tengo otro refugio."
Śrīla Prabhupāda también hace referencia a Prabodhānanda Sarasvatī Ṭhākura, quien llama a este mundo una “fantasmagoría” para aquellos que han sido bendecidos por la mirada de soslayo de Caitanya Mahāprabhu. Es tri-dasa-pur ākāśa-puṣpayate… ¡Ese es el punto! Esa es la interpretación que toma en cuenta todo el corpus de la literatura védica. Podemos llamarla integradora. Es una hermenéutica del consentimiento, pero también más que eso. Es una interpretación integrativa porque identifica ese verso particular —con tanto detalle específico sobre esos frutos muy grandes, más grandes que un elefante, que se vuelven muy maduros y jugosos, caen y forman un río, entran en contacto con los rayos del sol, y por eso se transforman en oro, que luego se utiliza para hacer ornamentos— con lo que Prabhupāda afirma: “¡Todo esto es una fantasmagoría!” Fantasmagoría… ¡Hare Kṛṣṇa!
Así que este es un intento de explicar un poco más sobre lo que hacemos cuando leemos el Śrīmad-Bhāgavatam, para una apreciación más profunda. Hay un método. Es un proceso. Podemos ir más allá. No estamos rechazando nada. Estamos buscando el significado, y, por supuesto, Śrīla Prabhupāda nos guía en ello.
—De la clase sobre Śrīmad-Bhāgavatam 3.3.21–22 y la presentación: “The Map is Not the Territory: Mapping Hermeneutic Approaches to the Bhāgavatam’s Cosmologies” (El mapa no es el territorio: mapeando enfoques hermenéuticos a las cosmologías del Bhāgavatam), por S.S. Krishna Kshetra Swami, ISKCON Alachua, Florida, EE. UU., 22 de noviembre de 2023.