Los inseparables
En general, nos resulta difícil apreciar la intensidad del ánimo de Sri Caitanya Mahaprabhu y Sus asociados. Al escucharlo, solo podemos maravillarnos. Es como si, a veces, sus llamados cuerpos físicos no fueran suficientes para contener todo el amor que sentían entre ellos y por Krishna, porque sus sentimientos y emociones estallaban y se manifestaban en lo que solemos llamar “síntomas de éxtasis”: sudoración, temblores, cambios en el color de su cuerpo, y en cantos, kirtan. Estas expresiones de bhakti (devoción) parecían estar siempre desbordándose. Esta es la experiencia del rasa, amrita, sindhu, el océano de las emociones del bhakti rasa (el sabor o esencia emocional de la devoción).
Entre los asociados más cercanos de Sri Caitanya Mahaprabhu se encontraba, por supuesto, Gadadhara Thakur, quien provenía del área de Chittagong, que se encuentra en el sureste de lo que hoy se conoce como Bangladés. Se mudó a Navadvipa a una edad temprana, y allí conoció a Nimai, el niño nacido bajo un árbol de neem, más tarde conocido como Nimai Pandit. Gadadhara también era conocido como pandit. Pandit significa persona erudita, especialmente un brahmana. Así que Gadadhara pertenecía a la misma clase social que Sri Caitanya Mahaprabhu, y decir que eran “amigos cercanos” sería quedarse corto. Según los biógrafos, eran prácticamente inseparables. También podemos considerar este tipo de amistad como algo que no vemos en este mundo. Una amistad tan profunda es una amistad pura.
Una vez, Sri Caitanya Mahaprabhu deseaba intensamente ver a Krishna. Todavía era joven y estaba en casa, donde también se encontraban su madre, Sacimata, y Gadadhara. Nimai exclamaba: “¿Dónde está mi Krishna con su hermoso vestido amarillo? ¿Dónde está?! ¿Dónde está?!”, y su estado de ánimo era tan intenso que Sacimata estaba realmente preocupada. Se mantenía alejada de su Nimai, pensando en los problemas en los que su hijo podría meterse al encontrarse en uno de esos estados. Gadadhara también estaba allí y fue capaz de pensar con rapidez y encontrar la respuesta adecuada. Siempre había esos altibajos en el ánimo de Nimai, y Sacimata dijo: “Gadadhara, tú deberías estar siempre aquí. Por favor, quédate siempre cerca, porque siempre está ocurriendo algo y no sé qué hacer. ¿Puedes quedarte, por favor?” Había algo en su carácter y en su disposición que lograba calmar al Señor con facilidad.
En su apacible disposición de Rukmini, Gadadhara le ofrecía a Caitanya Mahaprabhu la oportunidad de relacionarse con el intercambio amoroso entre Ella y Krishna. Se dice que Srimati Radharani deseaba aparecer como hombre porque, siendo mujer, siempre se encontraba en dificultades, las dificultades relacionadas con la reputación. Siempre circulaban rumores por Vrindavan, como en cualquier pueblo donde siempre hay habladurías. Y por supuesto, los rumores eran en realidad ciertos, pero eso le causaba problemas, ya que la reputación de una mujer es algo muy importante en un pueblo. Por eso, Srimati Radharani pensó que lo mejor sería nacer como hombre, para poder asociarse libremente con Krishna.
En el mundo espiritual, todo deseo se cumple. Esto también es cierto en el mundo material, lo sabes. Cualquier deseo que tengas, se cumplirá. El único problema es el deseo en sí. Porque, cuando finalmente se cumple, piensas: “¡Oh no! ¿Esto era lo que quería? ¡Por favor, Krishna, no era eso lo que quería decir!” Y en el mundo espiritual, todos los deseos también se cumplen, y todos son muy hermosos. Son hermosos porque son deseos de servicio, porque expanden el servicio a Krishna. Y siempre hay abundantes oportunidades de servir, así que, cuando Radharani desea aparecer como varón, aparece como Gadadhara Pandit. Esto lo afirma Narottamdas Thakur en una de sus canciones del Prarthana (oración).
Gadadhara tenía tal afecto por Sri Caitanya Mahaprabhu que hizo una promesa, o voto, muy seria de permanecer siempre en Jagannath Puri, o de tomar un kshetra sannyasa (renuncia al mundo permaneciendo en un lugar sagrado). Y también hizo otro voto, a saber, adorar a una deidad particular de Krishna, Tota Gopinath. Tota significa jardín, lugar donde esta deidad fue descubierta por Caitanya Mahaprabhu. Esta bellísima Deidad aún permanece allí hoy en día, pero su forma, su posición, es diferente a la que Gadadhara adoró durante la mayor parte de su vida. Inicialmente, la deidad, bastante grande y hecha de piedra negra, estaba de pie. Un día, acercarse a la Deidad para ofrecerle una guirnalda se volvió muy difícil para Gadadhara, y no porque se hubiera vuelto muy anciano — solo era un año menor que Caitanya Mahaprabhu, quien abandonó este mundo desde la perspectiva mundana a los cuarenta y ocho años. Gadadhara no podía soportar la vida sin su amado Señor. Ya no podía alcanzarlo, y, según se nos dice, esta deidad de Tota Gopinath, que solía estar de pie en Su famosa forma tribhanga (triple flexión), se sentó. No dijo: “Consigue una escalera o una silla”, — simplemente se sentó en posición de loto, y así permanece hasta hoy. Se sentó por su devoto amado, para que Gadadhara pudiera continuar con su servicio.
Aunque Gadadhara había hecho estos dos votos, cuando Caitanya Mahaprabhu se estaba marchando, estaba dispuesto a romperlos. Decidió seguir a Mahaprabhu y fue persistente; no quiso escuchar los sólidos argumentos de su Señor. Al principio, el Señor Caitanya le permitió seguirlo a cierta distancia, pero con el tiempo pareció que no funcionaba, y Gadadhara tuvo que regresar, solo para complacer a su Señor. Sin duda fue algo desgarrador para él, y se dice que se desmayó. Pero entonces vino la parte más conmovedora de la historia. Mahaprabhu había estado intentando ir a Vrindavan desde que tomó sannyasa (renuncia monástica), pero no lo lograba. Cuando varios intentos de Caitanya Mahaprabhu por llegar a Vrindavan fallaron, regresó con Gadadhara y le dijo: “Te ofendí, por eso no pude llegar a Vrindavan.” ¡Qué tipo de intercambio amoroso!
Es curioso que Caitanya Mahaprabhu, una y otra vez, no pudiera llegar a Vrindavan. Él es el Señor, y el Señor puede hacer lo que quiera. Pero no. El Señor Caitanya es el Señor del bhakti, de la devoción entre el Señor y Sus devotos, y en esta devoción, Él se vuelve dependiente, permite que el amor de Sus devotos lo controle. Y eso es lo más dulce: el Señor es el Señor, excepto cuando se trata de Su relación, de Sus intercambios amorosos con Sus devotos; entonces, toda esa “señoría” queda a un lado. Lo que le interesa es el intercambio de amor.
Con su amor, los devotos controlan al Señor, a través de los distintos estados de ánimo en su relación con Él. Gadadhara era un sakha —un amigo, que animaba a Mahaprabhu con Krishna-katha (charlas sobre Krishna). Además de adorar a Tota Gopinatha, tenía otro servicio más: cantar, leer o recitar el Srimad Bhagavatam para el Señor Caitanya. ¡Qué servicio tan hermoso! “¿Cuál es tu servicio, prabhu?” “¡Leo el Srimad Bhagavatam al Señor Caitanya!” De hecho, tú también puedes hacerlo. Puedes tener una imagen de Caitanya Mahaprabhu y leerle el Srimad Bhagavatam. Puedes leer el Srimad Bhagavatam a tus Deidades; de ese modo, estarás siguiendo los pasos de Gadadhara Pandit.
—Su Santidad Krishna Kshetra Swami en una conferencia con motivo del día de la aparición de Sri Gadadhara Pandita (3 de mayo de 2011) en Liubliana, Eslovenia.