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Delicadeza en la convicción
Español (Spanish) translation

El inocente puede ir a cualquier parte

Pregunta: Usted mencionó cómo los Kumaras pueden haber perdido su inocencia infantil, ya que vemos que se dieron cuenta de su acto y estaban pidiendo disculpas. ¿Quizás ya no necesitan esa inocencia infantil porque originalmente querían evitar ser influenciados por la energía material, y ahora como devotos, ya no necesitan seguir siendo niños inocentes?

Respuesta: Aunque es una idea interesante, realmente no puedo comentarla porque nuestros acaryas no parecen decir nada al respecto. Sin embargo, sospecho que ellos dirían que los Kumaras de alguna manera conservan su inocencia. El comentario de Śrīla Prabhupāda es que ellos son como niños, por lo que pueden andar por cualquier parte, inocentes del mundo exterior o interior.

Esto me recuerda la decepción de Prabhupāda. Creo que fue más de una vez, pero sé de un caso en el que él y sus discípulos fueron impedidos de entrar a Singapur. Prabhupāda se molestó bastante por esto. Dijo: “¡Son como perros que ladran! Tradicionalmente, los sadhus podían ir a cualquier parte.” Así que el punto es que los sabios, los sadhus, se consideran inocentes, en cierto sentido —inocentes como niños. Así como los niños pueden ir a cualquier parte, de manera similar, los sadhus tradicionalmente podían ir a cualquier parte.

—De una clase sobre el Śrīmad Bhāgavatam 3.15.43 por Su Santidad Krishna Kshetra Swami en Pula, Croacia, en junio de 2017.

 

Delicadeza en la convicción

Cuando hablamos del proceso de la conciencia de Krishna, a veces lo hacemos en términos más amplios, y otras veces en términos más estrechos. A veces leemos reglas que dicen: Haz esto o aquello, o irás al infierno. Luego leemos otra regla que dice lo contrario: Simplemente circunvala una planta de tulasī y todos tus pecados serán destruidos, incluido (este es el que siempre me asombra) el brahma-hatyā.

Como devotos, estamos tratando de entender: Quiero progresar en la vida espiritual, ¿cómo lo hago de manera consecuente? El śāstra establece que la única manera de hacerlo es tomando refugio en el guru. En ese punto, comprendemos que la cosa se pone seria. Pero también debemos recordar siempre que el ādi-guru es Krishna o Su expansión, Balarāma, o en otro aspecto, Śrīmatī Rādhārāṇī, y así sucesivamente.

¿Acaso no están actuando de alguna manera en los corazones de todos los seres vivos? ¿No hay ningún acceso para nadie excepto aquellos que practican conscientemente y de manera explícita la conciencia de Krishna? Creo que debemos ser cautelosos al respecto. ¿Por qué? Porque el peligro es que nos volvamos arrogantes. El peligro es que nos volvamos excesivamente confiados. El peligro es pensar: “Yo estoy en el camino recto y estrecho y nadie más lo está, y no hay esperanza para ellos a menos que yo les conceda misericordia.” Entonces, olvidamos de dónde viene esa misericordia. De ahí pueden surgir muchos problemas, tanto a nivel individual como colectivo.

Entonces, ¿cuál es la percepción del movimiento de conciencia de Krishna por parte de personas que no forman parte de él o que no se identifican con él? Puede que esté generalizando, pero el peligro está ahí—alguien podría decir: “¡Oh, estos creen que lo saben todo!”

Recuerdo que me sorprendió bastante y, tengo que decirlo, me sentí un poco desanimado, hace años, cuando el BBT imprimió un jersey que en la espalda decía, en letras grandes, algo como: “¿Cuál es el objetivo de la vida? ¡Pregúntame!”

Entiendo el lado positivo—es muy bonito si alguien siente: “Oh, tal vez debería preguntarle.” Pero, si se mira ese mensaje desde otra perspectiva, puede parecer un poco arrogante. No sé si es posible estimar cuántas personas se sintieron atraídas por ese mensaje y cuántas se sintieron rechazadas por él. Pero sospecho que, desafortunadamente, fue un número bastante alto de personas las que se sintieron repelidas. Esa es simplemente la realidad y, por lo tanto, el desafío.

—De una clase de Su Santidad Krishna Kshetra Swami en Mayapur, India, el 1 de octubre de 2018.