LA FORMA SUPREMA DE LO DIVINO FEMENINO
Empezamos a ver que muchos tipos de personas se involucran en el cuidado de las vacas, desde los fundadores de las goshalas hasta los administradores, pasando por los trabajadores (contratados o voluntarios), los donantes y, de forma menos directa, cualquier número de personas involucradas en la provisión de suministros o en tratar con los donantes o en posibilitar su bienestar. Sin embargo, para muchos hindúes que se dedican directamente al cuidado de las vacas en la India, hay otra persona implicada de forma crucial, a saber, el Señor de las Vacas, Krishna, o su divina consorte Radha (conocida también como Radharani). Así me lo explicó el director de una goshala de tamaño medio en las afueras de Vrindavan, famosa por ser la tierra de Krishna, mientras hablábamos de su base de donantes. Keshi Nisudan Das, el gerente de Care For Cows, expresa en primer lugar su agradecimiento a sus trabajadores:
Ellos aman a las vacas. Cuando amas a las vacas -todos están amando- el Señor está complacido. Y cuando el Señor está complacido, no hay límite para lo que podemos conseguir. Pero tiene que ser un servicio sincero. Debes ser capaz de sacrificarte las veinticuatro horas del día y ensuciarte las manos.
"Lo que podemos conseguir" es el apoyo para el mantenimiento de la goshala, lo que apunta a la fuente esencial de apoyo de Care For Cows, los simpatizantes donantes. Sorprendentemente, a diferencia de la mayoría de las goshalas de India, Care For Cows cuenta con el apoyo de una comunidad internacional de personas que valoran su causa (de ahí el nombre inglés de la goshala). Sus aportaciones económicas permiten a los cuidadores in situ seguir prestando una atención especial a las vacas. A su vez, los simpatizantes internacionales se sienten alentados porque se benefician de servir a las vacas de Krishna, aunque sea indirectamente, desde la distancia. Al igual que en Pathmeda, los donantes habituales pueden "adoptar" una vaca concreta, lo que les permite experimentar un sentimiento de conexión con un bovino en particular, recibir noticias sobre él y, cuando visitan Vrindavan, conocer e interactuar directamente con sus adoptados. Los donantes también han sido reconocidos en el boletín mensual (actualmente descontinuado). Sin embargo, un buen número de visitantes puede dar donaciones sin esperar ningún recibo o mención. A Keshi le gusta decir que tales donaciones provienen de la divina consorte de Krishna, Radharani (Radha). Desde la perspectiva del bhakti, esta referencia a Radha dice que, en última instancia, como ella es la divinidad que supervisa el servicio a Krishna, especialmente en Vrindavan, es por su gracia que llega el patrocinio suficiente para mantener lo que los devotos de Krishna consideran las vacas de Krishna. Según la teología vaishnava, como forma suprema de la divinidad femenina, es ella quien se "expande" como Lakshmi, que gobierna la riqueza y la opulencia mundanas.
- De "Cow Care in Hindu Animal Ethics" de Kenneth R. Valpey, Palgrave MacMillan, 2019.