SOBRE LA VISION DE ECUANIMIDAD
PREGUNTA: ¿Es Dios ecuánime con todos?
RESPUESTA: El episodio que ocupa dos tercios del Séptimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam está ahí para responder a esta pregunta, pero siempre me he preguntado si realmente responde a la pregunta. Mi conclusión es que sí lo hace, pero no de la manera que uno espera. Y la forma en que responde es: el que es ecuánime con todos en la versión del Bhāgavatam es Prahlāda. Y el Señor Nṛsiṁhadeva viene a proteger al que es ecuánime con todos. Y es de esa manera que el Señor es ecuánime con todos. De esa manera el Señor demuestra su ecuanimidad. Él es ecuánime con todos, pero ¿cómo? Protege a los que son ecuánimes con todos. De este modo, es parcial con ellos.
- De la conversación " Batiendo el Bhāgavatam" de S.S. Krishna Kshetra Swami con Chaitanya Charan Das en The Monk's Podcast Nº 85 del 15 de diciembre de 2020.
LA ORACIÓN IDEAL
Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura instaló la Deidad de Lakṣmī-Nṛsiṁhadeva. Los devotos pueden preguntarse, ¿por qué instaló al Señor Nṛsiṁhadeva? La respuesta viene en su poema bengalí Navadvīpa-bhāva-taraṅga, en el que menciona que al adorar a Nṛsiṁha o Lakṣmī-Nṛsiṁha purificamos el corazón para que Rādhā y Kṛṣṇa puedan ocupar Su lugar en él. De este modo da una especie de bases funcionales para la adoración del Señor Nṛsiṁhadeva. Le adoramos para purificar nuestro corazón. Y al purificar el corazón, purificamos el mundo.
Hay una oración muy poderosa de Prahlāda, realmente mi favorita, que describe la actitud perfecta a la que aspiramos:
svasty astu viśvasya khalaḥ prasīdatāṁ
dhyāyantu bhūtāni śivaṁ mitho dhiyā
manaś ca bhadraṁ bhajatād adhokṣaje
āveśyatāṁ no matir apy ahaitukī
Que la buena fortuna reine en todo el universo, y que todas las personas envidiosas se apacigüen. Que todas las entidades vivientes encuentren la paz mediante la práctica del bhakti-yoga, pues el servicio devocional hará que piensen siempre en el bienestar de los demás. Ocupémonos todos en el servicio del Señor Śrī Kṛṣṇa, la realidad trascendental suprema, y permanezcamos siempre absortos en pensar en Él.
Debido a sus cualidades, los devotos son muy queridos por el Señor, y el Señor quiere corresponder, quiere satisfacer el deseo del devoto. Y el deseo del devoto está muy bien plasmado en esta oración de Prahlāda. El Señor escucha esta oración y como el devoto es querido por el Señor, Él se siente inclinado a realizar esa oración, a hacerla posible.
NADA DE TRAGEDIA
Me gusta señalar siempre el humor en el Bhāgavatam, y también hay algo de humor en la historia de Hiraṇyakaśipu, que hizo que los semidioses le sirvieran. Imagina que entras en la corte de Hiraṇyakaśipu, y ves a los distintos cortesanos ofreciéndole oraciones, y luego miras a un lado y ves a Nārada Muni también allí, ofreciendo oraciones también. Vas a pensar: "¡¿Qué?! ¿Qué está pasando aquí?" En mi mente, veo a Nārada mirando hacia atrás y haciéndome un rápido guiño, indicando "No estoy haciendo esto en serio".
Ciertamente no hay tragedia en el Bhāgavatam. La tragedia requiere que exista la finalidad de la muerte. Así es la tragedia dramática en términos occidentales clásicos. En la tragedia clásica hay alguien muerto y es el final, no hay nada más. No encontramos esto en el Bhāgavatam en absoluto. El mensaje central muy claro allí, es que el alma es eterna. Y cuando Hiraṇyakaśipu es asesinado, sabemos, que en realidad no es asesinado, sólo pasa a su próximo programa, que es convertirse en Rāvaṇa, y así sucesivamente. Y como no hay tragedia como tal en términos literarios, entonces ¿qué nos queda? Nos queda... la comedia.
Se podría decir que también hay patetismo. El patetismo es un sentimiento de tristeza, pero tampoco encontramos mucho de eso en el Bhāgavatam. En inglés tenemos una palabra `patético', y hay descripciones en el Bhāgavatam de diferentes tipos de muerte. Hay una especie de espectro que va de lo más patético, a lo más heroico. Y yo diría que nunca es trágica, más bien patética o heroica. La muerte de Mahārāja Parīkṣit es heroica. La muerte de Bhīṣmadeva es heroica. La muerte de Satī es heroica. Y la muerte de Ajāmila es casi patética, y justo en el último momento inadvertidamente se convierte, no en heroica, pero de alguna manera, se desliza y se convierte en un bhakta exitoso, para glorificar el santo nombre, por supuesto. Lo que es glorioso allí, es el santo nombre.
Incluso desperdiciar una vida humana, es más patético que trágico. Es muy lamentable que alguien desperdicie su vida humana. En los doce rasas de Śrīla Rūpa Gosvāmī, no hay ningún sentimiento trágico.
- De la conversación " Batiendo el Bhāgavatam" de S.S. Krishna Kshetra Swami con Chaitanya Charan Das en The Monk's Podcast Nº 85 del 15 de diciembre de 2020.